MONTERREY, LA UTOPIA DE LA TRASCENDENCIA

MONTERREY, HOMICIDIO Y COBERTURA INFORMATIVA
LA UTOPIA DE LA TRASCENDENCIA


     Hoy desde temprano, la noticia del asesinato de una maestra y varios alumnos de una escuela privada en Monterrey, por parte de un compañero de salón, sacudió al país.

     La cobertura en los medios tradicionales comenzó como siempre, a cuenta gotas, en lo que las piezas del rompecabezas informativo comenzaba a tomar forma.

     El hecho, desafortunadamente común en las noticias que llegan de los Estados Unidos, es extraordinario en nuestro país; pero también por primera vez el fenómeno de las redes sociales ocupa un lugar protagónico.

     Más allá de las motivaciones que llevaron al muchacho de 15 años a cometer su crimen, al parecer en HISPACHAN, un portal de chat compartido - escribió la noche anterior :  “MAÑANA ES EL DÍA. SERÉ PARTE DE LA HISTORIA DE INTERNET, TENGO TODO PREPARADO” sin dar mayores detalles. 


    Desde su aparición, las redes sociales han sido las vías de expresión de la naturaleza humana. Lo mismo el mundo puede ser testigo de una escena de amor, que del suicidio  en tiempo real de una joven de 12 años, que utilizó Facebook live, para compartir su muerte con los internautas en vivo. Esto sucedió el 30 de diciembre de el año que acaba de terminar. Según expresó la jovencita Katelyn Davis antes de abandonar la cámara y colgarse de un árbol, un familiar había abusado sexualmente de ella. 

     El video se viralizó de inmediato y nadie pudo detener su publicación por todo el mundo. Esta es, tal vez, la principal motivación de quienes cometen estos actos. Y equivale lo mismo a las fotos que compartimos en cada momento de nuestras vidas, de lo que comemos, lo que vistamos, lo que vivimos, animados por lo que denomino: la utopía de la trascendencia.



        El muchacho asesino de Monterrey seguramente pensó lo mismo, trascender por medio de sus crímenes, algo que no es nuevo, pero que ahora tiene repercusiones inmediatas y universales. 

       Y en este afán de trascender, también aquellos que no pertenecen a los grandes medios de comunicación buscan el reconocimiento masivo; periodistas frustrados, que se afanan por recolectar el mayor número de “likes”, que quieren darse a conocer masivamente; y la medida del reconocimiento ahora se mide en función de seguidores  y pulgares hacia arriba o hacia abajo, como la señal que decidía los destinos de los gladiadores en el circo romano. Solo que el emperador ahora son los cientos, miles o millones de personas que pueden sentenciar la vida o la muerte de un ser humano, en forma literal.

      A los pocos minutos de la tragedia de Monterrey, un personaje que en Twitter se denomina @SinFxfollowerx subió el terrible video del salón de clases y además varias fotografías de las víctimas. De inmediato hubo protestas en las redes, pero lo sorprendente es que también se modificaron las fotos para burlarse de los regiomontanos, del asesino, de la maestra, etc. en una ola imparable de bajeza humana.




     A medida que aumentaban las críticas al personaje que subió el terrible material, le aumentaban las entradas a su sitio, lo cual presumía alegremente.



        Y claro, nuevamente la utopía de la trascendencia, lo impulsaba, a presumir que en el sitio Trendsmap, lo que había subido a las redes lo convertía en tendencia del momento.

     Este acontecimiento mediático es un claro ejemplo de que los cambios generados por las nuevas tecnologías nos rebasan. No hay ni siquiera un estamento jurídico que hable al respecto. Ahora que, medios tradicionales, también en la búsqueda  de su auditorio, no dudaron en subir el tan vituperado video.









              Sinceramente, hablar sobre la ética de presentar este material o no, no es tema de este artículo. El tema es que desconocemos donde estamos parados como sociedad ante la influencia de las redes sociales.

La tecnología no tiene la culpa, ésta no tiene ideología, lo que la humanidad hace con ella sí. Apenas nos estamos dando cuenta de que desconocemos nuestro nuevo entorno social modificado por la inclusión de las redes sociales en nuestra vida cotidiana.



















       













































































             










































































             

Comentarios

Entradas populares de este blog

COCA -COLA Y SUS ENEMIGOS

NADA NUEVO BAJO EL SOL

LO QUE PASA EN LAS REDES SE QUEDA EN LAS REDES