MI ATENCIÓN TAMBIÉN SE LA ROBÓ SILICON VALLEY
¿Qué "corcholata" hizo el oso hoy? vamos a ver Twitter. Salma Hayek subió fotos en traje de baño de sus vacaciones en la Riviera Francesa, las subió a Instagram. Peso Pluma enseñó sus dientes de diamante en un Ticktok y Javier Iabrreche trae la crítica de Indiana Jones . El Pleito entre Xochitl Gálvez y Epigmenio Ibarra está en You Tube, dura 20 minutos. Ricardo Salinas se está peleando en Telegram. Mi hermano, en Facebook, me mandó video de sus perros en la alberca de su casa. Voy a ver si alguien ya vio mi CV en Linkedin. Ahorita le mando a mis amigos del chat de WhatsApp el artículo del Universal, vamos a checar Bumble, a ver si jala, hoy por la noche nos echamos la serie de Netflix que tanto me han recomendado, y me tengo que dar de alta en Threads, nomás porque pues todos se están subiendo, y me cae mejor Zuckerberg que Mosk. Mientras escucho una musiquita en Spotify.
¿Nos queda tiempo para vivir la realidad?: "Nos perdemos en una cascada de distracciones"
Desde hace pocos años, sin darnos cuenta, se nos estaba arrebatando uno de nuestros más preciados bienes: la atención.
Los diagnósticos de síndrome de atención se han multiplicado como pandemia. Y justamente por la pandemia de COVID 19, nos estamos enterando que así como los datos, ahora los perversos de Silicon Valley y uno que otro chino, se quieren quedar con nuestra atención.
"En Estados Unidos, en abril del 2020, el ciudadano promedio se pasaba 13 horas al día mirando alguna pantalla. El número de niños mirando pantallas más de seis horas se sextuplicó, y el tráfico de las aplicaciones infantiles se triplicó".
Hasta que llegó Threads, cobré conciencia de que cada vez la pantalla del celular me demandaba más tiempo. Coincidentemente, los algoritmos de Aamazon me recomendaron el libro: El Valor de la atención: ¿Por qué qué nos la robaron y cómo recuperarla?.
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