LA REALIDAD VIRTUAL TAMBIEN CURA



          La nueva corriente de la realidad virtual, no sólo apela a la industria del entretenimiento, también a la del sector de la salud.

     En San Francisco, la aceleradora de negocios River, está invitando a empresas nuevas, que estén trabajando en la Realidad Virtual, a que participen con ella. 



     Proporciona espacio en sus oficinas y 100 mil dólares, para comenzar nuevos desarrollos. En dichas oficinas hay ingenieros de hardware trabajando con los lentes de Realidad Virtual, realizadores de cine con cámaras 3D, creando extraordinarias películas digitales. Pero lo más importante, hay diseñadores que trabajan para ayudar a la gente a resolver problemas de salud.

     No solo problemas de monetización de los desarrollos, sino para tratar determinadas fobias, stress post - traumáticos y víctimas con dolores causados por quemaduras. Ahora que el precio de esta tecnología está bajando, es cada vez más accesible a la gente que lo necesita.

    Nunca como ahora esta tecnología está más próxima a convertirse en realidad. Recordemos como un primer intento fue el  Virtual Boy de Nintendo.




     Con la compra de Oculus - la tecnología más conocida para la Realidad Virtual, el año pasado por parte de Facebook, se hizo evidente la tendencia positiva para desarrollar contenidos que puedan ser vistos a través de estos lentes.











                                       Lentes y programación  para los Oculus
       Esa adquisición permite ver la certeza en la adopción de la Realidad Virtual.
      Casi no se ha hablado los progresos de esa tecnología en el campo de la salud. En áreas como el manejo del dolor, rehabilitación física y tratamiento de desordenes de ansiedad, como el stress post traumático.
     La empresa Psious, por ejemplo, con una especie de simulador, está tratando desórdenes de ansiedad como fobias. La idea es gradualmente exponer al paciente a la fuente de su ansiedad - como volar, por ejemplo - en un ambiente seguro y controlado, que le permite encarar al mundo real después. La compañía ofrece otros simuladores que ayudan a vencer la aracnofobia, claustrofobia y a hablar en público.
   
El anuncio de Psious
     Los simuladores no son totalmente inmersivos - es obvio que es un mundo generado por la computadora - pero hay estudios que señalan que la realidad virtual puede ser más atractiva que otros métodos tradicionales como la visualización mental o las fotografías. el problema es que históricamente esa tecnología era demasiado cara y por tanto accesible a un público muy pequeño. Psious, sin embargo está vendiendo el paquete completo por unos $300 dólares. Su  co-fundador dice que lo que ha hecho es, simplemente democratizar el tratamiento.

      Otra empresa, Firsthand con la Universidad de Washington, ayudó a desarrollar un programa para tratar la aracnofobia. y otro para tratar el stress post traumático.


     Sin embargo el proyecto más importante para la empresa se llama SnowWorld, diseñado para ayudar a las víctimas de incendios a controlar el dolor. y lo están desarrollando con la Universidad de Washington y una empresa nueva: Deepstream VR.

Deepstream VR
    Estos equipos parecerían aún muy caros y no lo suficientemente inmersivos como para señalar que la revolución de la Realidad Virtual ya comenzó, com ose ha venido prometiendo desde hace algunos años. Pero funcionan muy bien con aplicaciones terapeúticas y al estar bajando de precio, van a ayudar a los médicos, teramistas e investigadores a tratar a un mayor número de pacientes. 

     Cerca del 18% de la población de los EE.UU. sufre de desordenes de ansiedad y entre 7 y 8 % experimentan stress post traumático, mientras que el dolor crónico afecta a unos 100 millones de personas.
     Aún en al caso de que la Realidad Virtual no se convuerta en el gran negocio, podría mejorar la vida de millones de personas.

  


      

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